viernes, 3 de agosto de 2012

Sweet child O'mine



Piel de charol que cubre la noche de oscilaciones,
jazz del este suena en los alrededores del parque
y no sé si cómo tú me siento tan fuera de esta improvisación,
dónde fustigas a tantas estrellas
cómo se atrevan acostarse con una montaña
más texana que rusa,
que vestida de trémula leona
destaca sus ojos gigantescos
para disimular sus garras,
dispuesta a devorar los focos del éxito,
a cualquier precio, sus bragas.
Por eso, luchadora cuerpo a cuerpo,
cada mañana enfrenta la soledad
del condado del sol,
insaciable, vacías la copa del vértigo
con los que beben contigo
y se derraman en tí.
Y por cada vez que ríes
y te sacudes la plata de tus pezones de otro planeta
a Billy Idol le tiemblan un poco más las piernas,
porque la voluptuosa rubia,
gringa con tan sólo 23,
folla incluso mejor
cuando no hay cámaras mirando,
licenciada en bambalinas
presume de vocación groupie
hasta que,
devuelta al último polvo
de la forma más cruel,
un día la vida
descerraja a la diosa
del potro de tortura del rock,
y con la cara destrozada
aprieta el gatillo
a favor de la belleza,
para que a ningún Slash,
Rose o Lee Roth
se les olvide
su nombre de agreste hembra,
paisajística
Savannah.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gules