viernes, 25 de mayo de 2012

Noche del Soneto en 5 movimientos



I

Verde insurgente,
árbol espeso de ardientes raíces,
camuflada,
cómo diosa olvidada
que mira crecer la hierba,
bebí vodka hasta hartarme
lo pedí negro
y con un recopilatorio de Ska-p,
acabó
y me quedé colgada,
ebrio anzuelo
en un barrio dormitorio
dónde a la parada del boulevard
nunca llegan taxis.


II

Con cada estación
que se fue quedando atrás
un tambor fatalista
hacia ronronear la nostalgia:
virgen de la Inmaculada Decepción
con el himen reventado
de tanto altar solitario,
dónde hasta los sapos se morían de sed.
Admitiendo que,
la erección masculina
no es el mejor halago
que puede hacerte un hombre.
Harta ya
de tanta estación de servicio,
experimento Blutangel,
universitaria frustrada.

Y entre las bifurcaciones del metro
redes profundas anudadas
por tiros de escaleras vertigionosas
entorpeciendo el caminar mecánico
de puntera, tacón,
de tacón, puntera,
mis zapatos,
dos poleas intentando sacarme
del pozo circular de la tristeza,
que tanto se parece a la línea 6.


III

Devuelta al punto de partida
dónde cinco años atrás, Tribunal:
tapadera de Diablos, otrora Bandidos,
con mi tonto pedo de quinceañera,
mujer blanca simulando madurez
con un antifaz de vinilo negro,
vestida de voluntaria para jugar con fuego.

Y al fondo,
la lluvia hecha jirones
rimaba endecasílabos
de catorce en catorce,
me curaba la parálisis
con sonetos genéricos mal acentuados,

                          paraguas de cerveza
                  para despejarme los oídos,
                 del betún de mis fantasmas.

Si me movía
Una de mis creaciones destruía a la otra,

mi falsa Judy Garland a Kaótica,
mi pseudo Betty Page a Blancanieves,
mi alter-Cleopatra a mi DarkGirl,

la esperanza de pillar gracias a ellas
un pellizco de inmortalidad
se diluía al fondo de las copas,
a ratos sentía que cualquiera que me viese
vería a mi desesperación desfilando por la barra,
a ratos flirteaba en los espejos
con mi mismo reflejo,

mi falsa Jessica Rabbit le mordía los labios a Dulcinea,
mi Medea asesinaba a Lady Macbeth.


IV

Cesó la lluvia,    
en el refugio azul

(versión de “Rainy Tijuana”)

Mayo febril en Madrid,
escandaloso
fruncía sus labios caníbales
y no sé si se apagaban los neones
o es que lo eclipsaba todo,
sonrisa que a gritos gritaba:
¡Fóllame de una puta vez!
labios que susurraban
...puedo follarme a todas...
pensamiento heavy irreverente,
que me conmitaba a desear
la manzana que llevaba entre los dientes
sin ningún respeto,
cómo si se tratara de un Adán cualquiera.


V

Mi nueva Eva le hacía un corte de mangas a Dios
de la barra al baño,
breve paseo de Polo a Polo
por la calle de la cacerolada,
entre 40 poetas mal afinados,
el hombre fetiche ni me miraba.

Cuando salí del lavabo
mi Neorrabiosa le había arrancado la camiseta a Heaven,
y eso fue lo primero que tuvimos en común,
una camiseta.

Mi T conocía a M
y C se enamoraba perdidamente de JL
rompiendo el juego de alter-egos,

libre por fin
de esa jaula de esclavos
dónde se pudren los sueños
de los que no se atreven a morder la manzana
que yo me he comido entera,



(un año pecando,
de Edén en Edén
contigo,
feliz, feliz)

--Memorias,  8 de Mayo de 2011--

viernes, 18 de mayo de 2012

El silencio de los corderos

La pasividad es complicidad

Responden con la paz propia del que arde por dentro.
Prefieren sus rastrojos celosos de parasitaria hidra con que invaden mis ventanas de oscuro hermetismo
y a través de su calma se filman indiferentes.
Remiendan su vacío en perímetros de seguridad, dónde las alarmas nunca suenan
no hiperventilan,
no valen,
no me valen.

A mí que se me saltan rápidamente las costuras de los párpados
me hielan con su historial de glaciales,
esos abrazos de congelados que bruñen cómo relucientes trofeos del pasado.
Tienen la sombra tan larga que apenas cabe luz que alumbre sus pasiones,
y siguen,
y ocupan mi cabeza de liendres infectando mis noches de insomnio y desencanto,
su lengua hecha nudo, su ceño hecho nudo, su compañía es castigo.

Cierran con cenas suculentas las puertas y entonces se encierran,
su evasión es postura frente a mi carrera de fondo.

No valoran siquiera las salida de incendios.

Protagonistas de dramas comunes que venden por excepcionales,
cromos de ADN colocados en el centro de la existencia pasiva,
quejicas,
exigiendo al mundo que ócupe la órbita de sus demandas
cuando la única luz que escupen es a través de un 3G,

Errantes conformistas del planeta Mentira,
defensores del mismo verdugo que ha puesto precio a vuestras pieles,
pediréis hospedaje en tierras desconocidas
a las que iréis llegando con el pellejo en mano y el corazón en llaga,
sin más equipaje que la propia desnudez
porque os pesará tanto la culpa que habréis convertido la vida
en una geométrica sucesión de interminables partidas y llegadas a sueldo,

se os recordará COBARDES:

"los incurables gregarios
se indignaron tarde"



martes, 15 de mayo de 2012

Goma 3




Se me ha caído la noche del martes de la mesilla,


Rota,

Craaack, Radetzky March, Johannn Strauss

El suelo se asfalta de cristales de muchos tamaños y latas de cerveza, huelo de forma cruel  a vino blanco.

Se ríe de mí la misma botella que filtra la mañana por la ventana,

De lejos la primera explosión,

Pin pan pum, Madame Butterfly, Puccini,
Desayuno un café tan espeso cómo la culpa que me atraviesa la garganta, y soy incapaz de darle dos sorbos sin que me quemen a cada minuto veinte kilos de pirotecnia.

fiuuuuuuuuu chaaaaaaaampp, Caballería rusticana, Mascagni,
Prrr chiisssttt, Canon en Re menor, Pachabel

Busco en la formula de los poemas de amor (a ver si puedo acallar este estruendo) los exámenes están  siendo devastadores con la literatura.


De forma proporcional, la primavera está siendo un derroche de belleza para los costados de mi león.


Mis labios no quieren competición con la prensa de piernas 45º, no quieren con  el banco multiposición, ni con la cinta E-6000. A ver, si estuviese hablando de mis tetas, sinceramente, me sobraría toda maquinaria Élite-M-Fitness,

Pero no,

k-booommmmm pluuumm!el Lago de los Cines, Tchaikovsky

( nota: se me ha caído encima un mancuernero 2,3M )

Un estruendo de nigromantes me okupan la cabeza con sus himnos de resacas, a punta de navaja me afilan las puntas de la inseguidad. Podría decir que tengo revolucionado al miedo esta mañana.
Todavía palpita la caja número 33 de cohetes,

Straaaaappp kraaaaackkk, la Valkiria, Wagner,
Pooowww waaaccck!!!!!, Aída, Verdi,

Cuándo no encuentro tu barba con mis labios, los platos y las tazas se caen,

Se caen, craaaasssssh!!!! Scheherazade, Rimsky-Korsakov,
Se caen,  baaaaaaaaangg, Salomón, Haendel,

Cuándo no encuentro tu polla con mi lengua, los armarios y las estanterías se caen,


Se caen, sooooockkk! la Primavera, Vivaldi,
Se caen, ouuuchhh!!!! el Verano, Vivaldi,
Se caen, whhhaaaamm! el Otoño, Vivaldi,
Se caen, zzzaaaaammp!!! el Invierno, Vivaldi,

LAS ESTACIONES SE

                               ME

                              DESPLOMAN MONTOYA,

El examen resuelto no logra pasar por mi cabeza de la página cinco o la nota dieciséis, la amargura del café filtra mis encías.

Yo que me siento contigo la mujer más laureada del mundo, me puedo caer,
en este Madrid dorado y chispeante,
de esclavos,

el día es tan bello que no se puede mentir, rabian los himnos,

Splsssshhh, sbrammm taaammm! Concierto de Aranjuez, Joaquín Rodrigo,
Claaaaap baaaam!! Sinfonía nº7, Beethoven,


Acostarse incendio, levantarse inútil pira,


No es lo mismo,


No es lo mismo tener el corazón inflamado de antorchas
que estas tres tristes cerillas, mojadas,
por mis errores de ayer,
señalándome:

… la que anoche tan hembra hoy se ha despertado sólo sombra,

Chiimmmm puumm, Réquiem, Wolfang Amadeus Mozart

lunes, 7 de mayo de 2012

Antes de tiempo




Se estaba cayendo
y cómo me costaba a mí
levantarla,
cómo me costaban sus ojos
de catástrofes colmados,
y fecha de caducidad.

Devastada la carne trémula
se caía,
se quedaba en espectral recuerdo,
se perdía en risas psicofónicas.

¿Qué si no la fosilizada imagen
si sólo el hollín
de sus nudillos?
¿Qué mi cara cansada,
tiznada ahora
de escalofríos?

Se iba cayendo.
Pausada,
mientras dosificaba
automática
qué receta
frente a la inútil
falta de mi templanza.

Se caía,
cuándo me daba
otra bofetada
de crueles
cogniciones,
o tres patadas
de amarga
indiferencia.

Me hace sentir
de pena,

renuncio
a estar desaprovechada,

no me quedan
más paracaídas