martes, 28 de julio de 2009

Mi mala memoria

Han pasado ya tres días desde la muerte de Ayla. Su muerte intelectual me ha dejado bastante inquieto. Sabía que se trataba de algo así cuando abrí su carta, luego empecé a leer todas esas estupideces sobre la vida y la muerte, y que ella estaba más muerta que viva, que no estaba segura de querer o creer en alguien, que si patatín, que si patatán. Y al final decía que ella moría para dejarme vivir, y que quería asegurarse de que yo viviera, para ella poder vivir, de algún modo, en mí. Es una gilipollas, esta Ayla, siempre con sus metáforas tan complicadas y haciéndose la interesante. Pero ya se había echado la soga al cuello, y no había nada que hacer.

Sinceramente, creo que hay muchas veces que podemos desaparecer, sin preocuparnos de despedirnos de nadie.Es entonces cuando, ya solo, te pones a pensar si todos aquellos que te querían lo hacían de verdad, o si sólo te querían un poco, o si mentían y no te querían. No es justo que nadie desaparezca y nos deje tirados, y que después pretenda que lo echemos de menos, o que lloremos en su funeral. Yo, por mi parte, quiero estar lejos de todo eso, de los vivos y de los muertos. Yo quiero ser el profeta de la Muerte. Me veo como ese cuervo de alas negras cuyos susurros el viento arrastra, diciendo: "¡Recuerda! ¡El Tiempo te ha chupado la sangre con su trompa asquerosa! ¡Ya es tarde, muere, viejo cobarde!". Si soy un profeta de la muerte, no contéis conmigo. No pienso morir hasta que me toque, no pienso bailar con el enemigo. Me limitaré a sentarme sobre mi atalaya, y desde ahí cerrar todas las noches los ojos sobre un ojo artificial... Quizás más allá del horizonte se encuentre de verdad París, Madrid, Buenos Aires o Los Ángeles, quizás cuando yo haya vuelto tú aún me estés esperando. Ojalá nunca me hayas prometido que nos encontraríamos en uno de nuestros sueños. Esas palabras aún las llevo en mi memoria, un pesado equipaje que arrastro cargosamente en cada uno de mis vuelos. Ahora me veo dentro de dos días en Barajas, solo como un perro, pensando en todas esas cosas que tanto nos dijimos y nunca hicimos. Pienso que es injusto tener que recordar todo eso, pero, al fin y al cabo, lo único que soy es mi mala memoria.



Colaboración del gran Jero, con el que he compartido noches estrelladas y mares plateados.

lunes, 20 de julio de 2009

Azul


Se desvanecen sueños de mi mente, el olor a vida y sal, los dos juntos en un balcón lleno de flores, una casa pequeña y con azules, tu sentada en una sencilla silla mirándome agarrándote las rodillas pero nada es así. Ahora esa casa no existe, tu sonrisa es para otro y mi dolor me encoge, el paso del tiempo hará que algún día nos miremos como desconocidos o esa es la percepción que entra en mis noches, arden en mi ilusiones al ver que en poco tiempo te veré con esa mirada de iluso crecer en una ciudad donde el mar no tiene el mismo color, sin embargo mis lagrimas caerán igual dejando un dibujo circular en los charcos. Quiero volar en una nave espacial y meterme en un agujero negro aunque no puedo hacer mas que desearte lo mejor y que seguirás dibujando figuras en nuestro espacio, te querré y seguirás inspirando mis letras con aromas.

Una vez soñé que esto se iba a convertir en realidad…

SE DEJABA LLEVAR POR TI

martes, 14 de julio de 2009

Una historia como tantas



- ¿Eres tu? –Dijo ella
- Si, he vuelto.
- ¿ Y porque has dejado que pase tanto tiempo?
- Creí que habías muerto, solo vine a ver el lugar y a recordar mis silencios contigo –susurro él con la voz entrecortada.
- No deberías estar aquí, para mi eres una pesadilla, ya no existes en mi. He estado 40 años intentando olvidar el mar de tu iris, de esos ojos tristes.
- Mírame a los ojos y pídemelo, pide que me vaya, pide que me convierta en viento como hasta ahora.- dijo el, con lagrimas en sus ojos.
- No me obligues a hacerlo, desaparece y vete.
- No es lo que deseas, solo quieres abrazarme y besarme, solo quieres que te quiera y lo sé.
- Por favor, no sigas! Se que no existes, que eres una ilusión creada, que ahora me despertare y seré vieja como lo era antes de verte, que continuare dejándome la espalda trabajando, que tu serás…
- No, siento decírtelo el destino lo ha hecho y esta vez nada nos volverá a separar.



Sus pieles volvieron a ser las de antes, ellos habían sido separados por un destino traidor y unas gentes que lo deseaban, que envidiaban y odiaban, que hicieron que él huyera lejos olvidándose de la sombra de ella, ese día cogió sus cosas y se fue lejos, muy lejos. Pero hoy era diferente volvían a ser los de entonces, volvían a sentir lo mismo y parecía que el tiempo no había pasado, no era un sueño embotellado y lanzado al mar, así que se abrazaron… se abrazaron y se murieron, durmieron para siempre en su mar, en aquella playa donde se escondían y compartían pasiones, arrancados de su vida y sus almas, descansaron en aquel fondo para amarse… hechos piedra y amándose para siempre.

sábado, 4 de julio de 2009

Nueva York


He soñado que despertabas otra vez aquí, sabes, me has hecho protagonista de un drama romántico y sin embargo, ahora sólo puedo sentirme un extra, desde que dejé mi Madrid natal he aprendido a amar estas calles con el fervor con el que venero el día en que irrumpiste en mi camino y lo llenaste todo de sueños dorados y felicidad a granel,
De esta ciudad adoro la simpatía de sus gentes, el aire mestizo que impregna cada uno de sus recovecos y los colores que se desdibujan donde empiezan los besos rindiendo tributo al amor desde la libertad de músicas lejanas y escaparates antiguos,
admiro la belleza de los edificios que de puntillas acarician el cielo, desafiando a la gravedad con semblante natural, pero elegante y estudiado,
y me sale una sonrisa cada vez que te pienso en el puente de Brooklyn cuando me pediste que me vistiera como en los años 20 y me encendiste las mejillas con versos de Mario y un colgante de coral... para siempre
El ajetreo de las mañanas que me golpea con la vivacidad de la gran urbe, disfruto del olor de la letra recién impresa que me trae noticias de España, de las cartas que cada semana mamá envía religiosamente contándome que a papá ahora le ha dado por su viejo tren eléctrico, que toda la gente le dice lo preciosa que está mi hermana, que la abuela dice que te cuides, que comas, que te echamos mucho de menos y que viajaremos pronto a verte,
Admito que aún se me humedecen los ojos pero al mismo tiempo me sonrío si les pienso y sé que están bien, que Madrid me esperará siempre...
Cada día aquí es un regalo, la realización del destino ideal, el sueño americano,
recuerdo la primera noche en el hotel Plaza contigo, celebrando el solsticio de verano, nos llamaban soñadores, y tú te empeñaste en enseñarme a volar y derribamos el mito monocromático y entonces me susurraste que el km 0 nacía entre mis piernas, y en fin... fue maravilloso y fue de esta tierra,
celebro la calidez del café en las mañanas que el invierno coloniza mis labios, la simpatía de los taxista que me animan cuando regreso cansada y las cosas no salen a la primera,y ahora, ahora si cierro los ojos revivo con nostalgia los atardeceres en Central Park cuando las horas empezaron a quedarnos pequeñas y el silencio de tus ojos lo decía casi todo, desde los cristales de mi ventana fantaseo con tu vuelta, entonces Nueva York se prestará a los abrazos, brindaremos con cava y entre velas... como en las películas, mientras mi corazón late al compás de tus pestañeos y nuestra risa se funde con los suspiros de un jazz amarillo que flirtea con la luna.

jueves, 2 de julio de 2009

A base de susurros


No soy el hombre del saco ni tampoco el príncipe azul de tus cuentos de niña, vengo a secuestrarte y no me vas a decir que no. Avisa a tu novio que te llevo conmigo a un sitio desconocido, no me digas que no te gusta la idea, dile a tu jefe que mañana no vas a ir a que te grite y a tu madre que hoy no vas a casa a comer el plato que te había preparado. Esta vida esta hecha para que yo te haga feliz y no te vas a arrepentir. Llama a Sara y dile que pasaremos a devolverle su vestido y los tacones que te dejo, pero que luego no te va a ver mas. Siento no poder darte la boda con la que soñabas, siento no regalarte los típicos ositos de peluche pero con todo lo que te daré te vas a reír. Quizás no me conozcas pero si te digo que yo te quiero debería bastarte. Así que no perdamos mas el tiempo coge tu mochila y vámonos, vámonos antes de que te quieras ir con otro hombre con un plan mas atractivo y me olvides.