lunes, 21 de marzo de 2011

me sale mal to' mi pequeña estrella debe estar fundida

Siempre se me ha dado mejor escribir de sentimientos, que hablar sobre los mismos, es por eso que quizás lleno cuadernos plagados de emociones que no me he atrevido a vivir, o a las que he llegado diez minutos tarde, y las he maquillado de yankee & rock celebrando mi propio Mardi Grass dónde sólo había un vacío lleno de nada y navajazos.
Hoy los nichos se revuelven para recordarme lo mucho que les duele,
que nos duele,
y entre todas las putas canciones que podían sonar sólo oigo balbuceos que se alejan de mi día día sigilosos, desandando el camino que nos llevo al cruce de Beneficencia con San Mateo una noche de verano,
Nuestros pasos de hormigón desaparecen a ras de un telón de acero que ha caído lentamente y parecía que nunca llegaría al suelo, y es por eso que esta mañana, consciente del desenlace, me he despertado con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta que no me deja coger el teléfono y romperme las cuerdas vocales pidiendole explicaciones de algo que ya no tiene remedio.
A veces da igual que te cuenten el final antes de empezar la historia,
yo no creo en finales porque no creo en destinos,
ni creo en parasiempres, ni en hastanuncas, yo no creo en religionesqueseparan, ni en comunismosdeizquierdas, ni en dictadurasdederechas, yo no creo en ningún santo, ni en fantasmas, ni el puto amor, y últimamente no me creo ni a mí misma…
No tengo ni puta idea de elegir, no sé hacer feliz a nadie… y contigo me ha pasao lo mismo…
Que me han reventao en la cara mis ideales de cuento, que no he sabido afrontar la adversidad con madurez y le he plantado cara con armadura de hierro y espada de madera,
Y en estos duelos las reglas no han cambiado tanto desde que el mundo es mundo,
Hace falta valor y hay que asumir riesgos, hacen falta librar muchas batallas para ganar la guerra, hace falta esta analogía porque el amor no es más que la guerra entre dos corazones por someterse al otro, aceptando
su propia muerte el final más noble
…con el corazón pequeño no se puede amar grande…
Redime mi suerte, si he ofendido a los que dan su vida por la de la persona que aman, en realidad me
muero de ganas de abrirme el pecho y exponerme a la intemperie de los besos puros y al fuego del
amor verdadero,
en realidad estoy tan jodida cómo tú,
te he fallado otra vez,
y lo que es peor, por egoísta y porque me deja vulnerable ante el fracaso,
me he fallado de nuevo, y no de segundas, ya no llevo la cuenta, pero las cicatrices están expuestas…
no sé quererme a mí,
no he superado mis miedos,
y tú, Jose F.N,
no tienes la culpa
porque aunque estés jodido, has hecho algo que en 21 años he sido incapaz de superar,
amar sin miedo…

A un beso mío le llaman ruina .::SÍNKOPE::.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Beber para Contarlo 26/Febrero/2011

Un año más Bebiendo para Contarlo, nos hacemos clásicos compadres...
Silvi Orión, Esther (Rhapsody), Gsus Bonilla, Enea, Guerrero, Extremgarzi, Hoz, Rayitoo, Mendoza, Milo, Tayler, Kikomoras, Kai, Bababui, y servidora, Kaotica =)
¡Qué bonitos soys cohones!


El viento del Poniente le sostiene dónde va,
lija sus manos a golpe de lariat y corazón salvaje para domar a la locomotora más rápida del Viejo Oeste,
tal vez, esto explique la tensión alta que hace años padece Litte Billy Bob Joe,
pseudónimo de Vicente,
eso o quizás tengan algo que ver todos esos whiskeys dobles y triples…
La cadencia de su bestia es una efímera cuenta atrás que empieza cada dos minutos de espaldas a un atardecer crepuscular de un tiempo pasado y un lugar inventado por la factoría de ficción: Hollywood,
dónde todo acaba siempre en la misma canción:
Próxima estación: Cañón de Colorado
Little Billy Bob Joe acelera las espuelas contra su bronco
coloniza el tiempo y conquista los días para su próximo corto,
¡Arre Gun Smoke, arre! le ordena a la mole,
y entonces las puertas se cierran dejando atrás a Febrero
y un rastro de arena y humo, se levanta reforzando los sueños de este vaquero de fieltro y acero
natural de Chamberí,
y no hay ápice de miedo a la altura de sus ojos cubiertos de sombrero de paja y caramelos
que curtido en duelos contra la soledad, corre por él, por todos, contra el olvido de una princesa de “Texas”, de nombre: Rocío,
amor a primera vista en las taquillas del intercambiador de Príncipe Pío.
Y mientras Bob Joe respira carbón,
toca la armónica y el acordeón,
vive al día 100 puestas de sol,
bebederos de caballos llenos de Bourbon,
banjos, peleas, mujeres
¡Acción!
si vienen los Sius cargamos el Colt,
y sigue Bob Joe de espaldas al sol,
su bestia cabalga la “Ruta de Oregón”
y ríe Bob Joe y a pleno pulmón grita:
¡¡Este pueblo no es lo suficientemente grande para los dos!!
Y empieza a haber humo en el viejo Saloon,
bailarinas y bandidos
dejan de hacer el amor
las picas y los diamantes vuelan alrededor,
cabalga Bob Joe a 92
recuerda a Jhon Wayne “Nada ocurre que no esté escrito, hay que dar tiempo al tiempo”
cabalga Bob Joe a 102
recuerda a Jhon Wayne “Yo que tú, no cruzaría el Missisipi”
y sigue sonando la misma canción,
y entonces Bob Joe ha perdido el control
se estrella se muere a 202.
Próxima estación: Realidad,
fin del trayecto, al salir tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y andén.

Autorretrato .::Extremoduro::.