unas copas,
y a mi que me sobraban ganas
y a ti que te faltaban motivos,
ya lo tienes.
Ignorar todo ese inventario de obstáculos
que censuran que te roce los labios
ha sido demasiado fácil,
cogerte las manos
darte un abrazo
asegurarte que para nada soy pelirroja,
y besarte
ha sido tan fácil,
tan natural
que yo tampoco entiendo
porque no hemos repetido.
Prometernos mil noches de vodka & roll
vivir todas esas
y seguir esperando la siguiente
con la ilusión del primer día,
reírnos de todo sin buscarle motivos,
y comentar que el disco de Slash
es cojunudísimo
… es fácil.
Por eso los impulsos me la han jugado contigo,
por eso y porque eres músico chaval,
y ahora decirte que no,
que soy una tia cuanto menos peligrosa,
una terrorista emocional,
no es nada fácil.
Hacerte reír con la misma naturalidad,
saludarte como siempre,
recuperarte al fin y al cabo,
escribirte estas líneas que bien te mereces,
y tanto me está costando.
Qué fácil nos dejamos llevar por las caricias y amanecemos con nudos entre las manos. Aunque suena a tópico, hacer daño duele. Muchos besos nena, que te echo de menos.
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