A veces rescato momentos que viví en los que sentía tocar el cielo, lo acariciaba y a él no le importaba, me subía en las nubes agarrándome de sus blancos algodones. Rescataba tambien la felicidad y mirando al frente veía el sol, el astro me daba calor quería que jugara con él pero mis cortos brazos no llegaban.
Eran momentos alegres, hasta que el viento me decía que no siempre era así, que había que ser realista. Pero lo que mas me gustaba era cuando el sol acababa el turno y la luna me venia a ver acompañada de miles de estrellas, allí me tumbaba sobre un campo verde y les recitaba versos hasta que las veía sonrojarse, me acurrucaban con sus blancas luces y me respondían con mágicos silencios...
Pero hubo un día que andando te vi a ti lejos mirándome, tenias mas luz que todas aquellas estrellas, la sonrisa de las que yo les hablaba en la noche y te pedí que por favor me acompañaras a ver todo aquello que un día yo viví, aunque solo fuese por una sola vez.
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gules