miércoles, 11 de marzo de 2009

Luz

Afuera los almendros vuelven a hacer crecer hojas verdes que sueñan en ser algun día blancas, dentro tú y yo, el sol entraba, sin hacer ruido. Ha pasado tiempo desde todo aquello donde pensé que no había manera de volver a levantarme, en acabar esta pesadilla, en que volviese a amar como lo hize aquella vez.
Ahora no era ni mejor ni peor, simplemente era diferente.

Junto a mí, sin decir nada me agarrabas una mano.

Te siento, siento cada una de tus respiraciones... Parecía imposible imaginarme algo así. Suspiro por aquella sonrisa que se formaba en tu cara mientras duermes, ¡que hermosa eres! aquella noche yo no logré bucear en mis sueños.

Lo único que hacía era amarte en silencio, dibujando sobre tu piel garabatos con la mente en blanco, cogiéndote de la cintura hago que me sonrías más, me derrito. Vuelvo a suspirar, te peino y te toco el pelo, me meto en un sueño y en la melodía de una canción feliz, me encanta sentir todo esto. Suspiras con los ojos cerrados, te beso en la mejilla, y vuelvo a sentir... vuelvo a sentir que me he enamorado.

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