miércoles, 28 de enero de 2009

Esto arranca agotando la lluvia de Enero, si, cuando las sirenas vuelven a la isla a pasar el invierno dejando las calles de la ciudad demasiado húmedas, quizás demasiado vacías...
si escuchas su canto podrás entenderlo todo, no intentes apartarlo...
entonces te contarán leyendas, unas veces prohibidas, otrás de esperanza, y sé que muchos poetas pagarían por las cabezas de estas musas expertas en el arte del saber y la pasión.

Mientras, dos locos intentaremos hacerlas competencia desde habitaciones separadas,
sé que él las oye mejor que yo, sé que cree en ellas y le leen cuentos cuando no concilia el sueño,
y sé que os mandará botellas de esas que al abrirlas destilan sueños, pensamientos y versos que se mezclan con caracolas y arena fina... ¡Cuidado! porque como las sirenas, te hechiza y no hay vuelta atrás, aunque sinceramente, quedarse en la isla siempre me pareció tentador
le mando mensajes de SOS desde la ciudad, quizás para no envejecer, quizás para seguir desgastándome...

Gracias por hacerme partícipe de esta aventura

¡Nos leemos! y esperamos que os guste

abrazos

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gules