jueves, 14 de julio de 2011

Malditos!


Cuándo la marea baja en esta ciudad,
solo quedan un puñado de sirenas sifilíticas varadas en el fango,
eclipsa la poesía el canto de los maniacos,
alegan la presunción de que son irreductibles,
de forma romántica, reafirma su fe en el declive,
y elijen qué cigarrillos para prender qué corazones y qué Arizonas en un mismo poema,

por lo que se refiere a Madriz, años de melancolía parisiense
les hacen sacudirse el blues tres veces por semana
y evocan con nostalgia empaparse del pasado romántico de los negros,
dónde no existe un plano no infectado de barbarie y dulzura.

En sus ojos de vinilo se forjan constelaciones del color de las miasmas,
y detrás de cada barra, saldan sus deudas de romance y alquitrán
como si flotaran en los vapores destilados de la ayahuasca,
versos
versos de humo,
versos mentolados,
versos narcóticos,
versos anestésicos,
versos antiinflamantorios
la industria farmaceútica nos quiere medicar a todos...
versos.

Por lo que se refiere a Dios, lo han encontrado, pero no es suficiente,
no dicen nada, dicen nihilismo, esa es su minusvalía
dondequiera que se sienten, la sillas se desploman,
el templo es su cuerpo,
para ellos si existe el dolor colectivo.

Por lo que se refiere a la historia, está descatalogada,
la historia, sórdida araña demoníaca que alimenta su rueca con las pieles del mundo.
Al principio, se contoneaba suplicando la parálisis del olvido
y llegaron ellos,
como locos entre la muchedumbre explotaron simultáneamente en cualquier parte
y sembraron de belleza aterradora la ciudad de las sirenas sifilíticas,
la balada de su revolución sigue intacta,
por lo que se refiere a los medios, todavía no se ha convertido en un anuncio de televisión.

Al amanecer se alzan sobre mundos nuevos
y como sueños de opio evitan las distancias al fondo de sus ojos
reviviendo el crimen de la madrugá de la ciudad de los malditas,
esperando otro anochecer que traiga canciones nuevas y tiña de fuego el cielo, y de paz el suelo,

...parece simplemente natural, la manada de lobos contra el mundo,
reivindicando la licantropía en las lunas de los bares,
es la poesía un oficio feroz,
por lo que se refiere a mí, espero que me devore…

A todos esos Bukowskis, a todos esos Diablos que me hacen sentir, S E N T I R
::Bukowski Club, 13 de Julio de 2011::

1 comentario:

  1. "la historia, sórdida araña demoníaca que alimenta su rueca con las pieles del mundo"

    "y como sueños de opio evitan las distancias al fondo de sus ojos"

    "es la poesía un oficio feroz"

    Qué buenos...qué bien.

    Un besito, guapa.

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gules