
Alimento de botellas y sin narcóticos un mundo, navego sobre un cosmos de mil tonalidades y sin remos, bajando por cataratas imaginarias, me agarro una botella y no me voy hasta que no me la acabo, mis palabras se empiezan a arrastrar por mi sinceridad.
Unas veces me tranquiliza alejarme y flipar, inundo mi cuerpo de emociones fuertes y luego intento sacar ese agua con la realidad que hace que baje a este mundo de mortales, donde no existe ningún oasis. Otras veces me da miedo soñar con estos cuentos oscuros y sentirme solo, sin que nadie logre sacarme de esto.
Dime tu, si te gusta verme haciendo el equilibrista en esta cuerda de la locura. A mi me gusta, ver como te diviertes y no me lo dices. Dame un boli y te dibujo la luna lo mejor que sepa. O se lo compro a este hombre extraño del traje arcoíris. Te abandono y me voy a seguir bebiendo, beber cosas que no quitan la sed.
Me deslizo por tu pelo hasta que llego a una fiesta, le doy mi invitación y veo a amigos riéndose, quiero sentir ese rock and roll yo también. Bailar sin control, en cambio controlar y bailar eso ya es mas difícil. Deseo que esta noche no acabe. Me siento en un rincón porque si y espero, espero a que se me pase y sea un día normal, como ayer. Mañana repetimos.