El rodeo fue un verano faustiano
que pactamos con la savia de los albores,
tú recuerdas cada pliegue de
la hija del predicador, sus secreciones originarias en el totem del vaquero,
el pedigrí selecto y
delictivo, arrimarse a las botellas como palancas con que reventar la
mediocridad de la vida de todos los viernes,
las balsámicas muchachas de
alegres jeans apretándose contra tu abdomen tras las reses y fijando los ojos
en el honrado fulgor de las crines llenas de cicatrices pero todavía indómitas,
te erguías en la
circunferencia árida como el que conoce su cuerpo lleno de brasas,
pero saldrás al encuentro
del viento firme, también del polvo,
con las botas puestas
apuntando al payaso de en medio del campo de batalla,
un día si,
otro,
¡qué tan interminables los
ocho segundos interrumpiendo las reglas humanas del tránsito!
Dallas se acostaba ebria y
florecía Miss entre los neumáticos de Jeeps
capaces de remodelar el hambre,
la geodesia,
el folclore,
pagando con American Express
vicios inconfesables entre los pobres te exculpabas,
y en la guantera el mapa del
Spedball route rezaba así el nombre del pequeño poemario que viraba hacia el
Oeste del Dixieland una vez más
bajo el mantel de apuestas
se entrecruzaban dólares por erecciones,
el dinero se alzaba voluptuoso
El olor a AZP infectaba la
sangre donde el córtex sólo ve maricones y drogadictos,
templo de la moral
fronteriza, un Paso atestado de filisteos que aparcaban sus rancheras para
asomarse a mirar a las putas del cinematógrafo con la mano empuñada y sin apenas
saber leer,
pero qué tostados los
hombros de arcilla roja de Alabama y esos ojos de alturas Rocosas por dónde
pendían inertes los sentimientos,
los mismos ojos de cuenta
atrás,
-
¿qué son sólo
treinta días doctor? –
La médica moldeó también los
ritos,
un coloso de nombres
impronunciables para el lenguaje que dictamine el final,
¡la pauta es demasiado
siniestra para la risa!
-
Primero los pulmones se
apolillan –
-
Después vomitas sangre-
Y yo, a mí,
para quién es Texas la
llanura apostada en el latido de tu ingle,
que tan obvia tu nuez que mi
diafragma se hincha peligroso
que el vientre que bastamente
espurio de caricias íntimas se debate entre el militar de labios generosos que
desea viajar contigo a otra contienda
y el asesino al que le urge
viajar dos mil millas,
yo hago dedo
un trío de mexicanos
optimistas escruta el elástico de mis labios como si se tratara del Chat Roulotte,
sus pulgares rígidos me
tientan,
gesticulo, les digo: Hasta
cuatro
y mientras ellos siguen
online
Pero ¡maldita sea! nada de
esto importa demasiado
quiero besarme con una mujer
de hermosas sogas,
con ella ahorcarme en el trópico de un cuerpo eléctrico,
volver a desvirgarme en un coche lleno de hermosos cazadores de caimanes en las profundidades de la sombría Louisiana entre carabinas del 22 y anzuelos brillantes,
con ella ahorcarme en el trópico de un cuerpo eléctrico,
volver a desvirgarme en un coche lleno de hermosos cazadores de caimanes en las profundidades de la sombría Louisiana entre carabinas del 22 y anzuelos brillantes,
usar impune sus billeteras
orgullosas de piel de castor tras las batidas en los ríos,
rezar con ellos después de haberlo gastado todo en lencería erótica,
con ellos,
rezar con ellos después de haberlo gastado todo en lencería erótica,
con ellos,
hermosos muchachos de
vértebras perfectas al paso de la cabalgadura,
nos amaran imbatibles hasta convertir nuestras gargantas en perfectos cantaros sin fondo a golpe dela
Sun Records ,
nos amaran imbatibles hasta convertir nuestras gargantas en perfectos cantaros sin fondo a golpe de
para que al mirarnos nos
veamos mejoradas en ellos,
quiero un verano en el más
obsceno y lujoso de los Mercedes capaz de esquivar el paisaje trágico de las
metástasis sponsor de la
Texaco ,
lejos de la muerte súbita,
Más
allá del ictus o el infarto de miocardio tras la cadena asesina de un Fast Food
Restaurant.
Porque a veces,
a veces la Arcadia de mis
pensamientos es tan violenta como un piolet lustrado,
es tal la calidad en el
infinito de este abandono que nos elogiarán hasta el hartazgo los que penden
del pasatiempo más antiguo entre los exactos,
apuestas telefónicas con la
banca,
gloria abajo, tristeza
arriba,
pues el aspecto del placer es siempre triste, es siempre triste,
un desierto que sale a
recibir tus llantos cada medianoche,
eso es lo que se siente
cuando al amor le estorbas,
no hay vitrinas que alberguen
errores más grandes,
Lejos …………………… la
psiquiatría para las siervas de la estética sureña.
Un hospital camino a un
criadero de peces beagles a las afuera de Appaloosa, aquí los que enferman,
enferman siempre de incomprensión
-
Si estás demasiado
cansado para cazar patos, es que estás demasiado cansado –
los reclamos estragan en el
cuerpo como festín trabajado por las mareas,
las corrientes combustionan profusas en la empantanada Louisiana,
las corrientes combustionan profusas en la empantanada Louisiana,
desaparece el dinero,
la farsa del bótox ,después
los dientes,
cuando los hijos se van la
madre ya han izado la media asta
Temo deslucirse la inmunidad
que hizo a la belleza Pionera,
me culpo:
- ¡Tú me has mostrado los
puntos por los que se precipita el destino! -
- Olvida ya los Colts,
quieres? -
- Olvida los arcenes -
- Los moteles -
- La carretera -
Olvida tus límites qué tras
la rasante se descubrirá un remedo de desastres,
y las instrucciones para
este corazón,
este órgano de histeria
henchido vertiginosamente ajustado a los contornos de la frontera, a la medida
de los desastres
apuntan siempre a estas
oraciones:
Color: Siena
Capacidad: Ocho cartuchos
¿Dolor?: descartado