viernes, 17 de junio de 2011

2 poemas de 2009

Revisando viejas libretas me he dao' de frente con palabras que creía perdidas, como no sé si estaré preparada para que vuelva a reventarme el corazón de tanta nostalgia y sin avisar, los dejo aqui colocados dónde la soledad se volvió kaotica y se hizo isla

No puedo besarte...
no puedo aspirar la vivacidad que se te escapa entre los dedos,
no puedo sentirte cómplice si lías tus ojos marihuana con mi tabaco natural,
no puedo memorizar las líneas que surcan tus manos
las venas que forjan tus brazos...

No puedo dejarte notitas en la nevera que avisan que he dejado ahí el champagne para que se enfríe,
y tu cama desnuda de lencería púrpura,
no puedo mandarte un sms: En la puert d tu facul xa comer(nos)
ni a las gaviotas les gusta el menú de la city
ni la luna hace topless en la Gran Vía...

No puedo pisarte los pies si insistes en bailar un vals
no se bailar, ni correr con tacones,
no puedo desatarte la corbata, la piel, las palabras...
no puedo hacerte el amor en el portal de tu casa,
ni puedo pedirte que gimas mi nombre cuando te corres
nunca voy a hacer un trío contigo y con tu saxo
ni voy a volver a perder la virginidad escuchando a Los Planetas

no voy a empaparme en tus brazos bajo la lluvia de Enero,
ni voy a bañarme en tu playa si gana el Valencia, el Atleti, el Rayo...
no voy a discutir contigo si Melchor es el del pelo castaño o el del pelo blanco,
no vamos a escuchar juntos canciones de ABBA
... ni voy a poder decirte que me revuelven el estómago

no voy a emocionarme cuando debutes como prota de un teatro musical,
no puedo sonrojarme si me dices lo linda que soy...
No voy a tocarte el culo cuando paseas por el puerto
ni voy a romperte la lengua a versos gritando lo bueno que estás

no puedes ser mi príncipe Alí, mi Jhon Smith, mi Jack Sparrow
no hay islas en Madrid
no estás aquí
no...

el tiempo no existe, lo inventaron para vender relojes

La incertidumbre de la caja de música y piel,

siempre pensando en los resortes que sollozan claque en calcetines de rayitas...
tus manos remendadas a los bolsillos de mi culo
y el calor que nos sube a dos cubatas
que se derraman ............ ............ en cualquier antro de Malasaña

el miedo a agotar las reservas de caricias
y quedarnos fríos después de quitarnos la ropa y la vergüenza
ladrarnos en todas las barras lo adictos que somos al calor y al vicio
... respondernos con canciones de la Fuga

apagar soles encender lunas borrar catorcesdefebrero
escribir sábados entre semana
y montarte
montarte hasta perder las espuelas,
hacerte una transfusión de lunares de mi vientre a tu abdomen...

darnos la espalda y llorar a 180 km/h
arriesgarse a pegarnos la hostia
ensuciarnos el corazón de asfalto y ácido
desear que nada se decida hasta los penaltis
olvidarnos del Guaje de Messi de Ibrahimovic,
(en los asientos de atrás de tu coche somos tres: nosotros, tú y yo)

cursar cursos de caramelos cama y cosquillas
sábados domingos y fiestas de guardar
... tanatorios de sombreros y cremalleras los lunes de madrugada
esnifar sudor y sexo por debajo de la mesa y sin zapatos

decir follar en vez de amar
sentir celos; ir de dura
querer princesa; tener royito
volver a decir lo liberal que eres, las mamadas que haces,
¿y tu escritor favorito? ...el mío Kerouac, Kerouac, Kerouac
etc, etc,

bailar como en los años 20 y estrenar rodillas de seda
fumarnos unos porros
viajar hasta Nepal en alfombra-mágica

03.00
desnuda frente a un espejo sin pared
heridas en las pupilas
el pecho sangrando tinta
...empapada de un jazz amarillo
mientras en el gramófono asesinan a Yoko y a Courtney

Kaotica 2009

domingo, 5 de junio de 2011

remeber yesterday (porque estas cosas ya no pasan)

... o puede que si, resubo y explico esta semana ...

El mundo empezó a dar vueltas
frenéticamente,
hubo una vez que creí que follar
tenía que ver con el amor:
el amor carnal, quizá.
Para entonces
parecía que iba a dejar de marearme
cada vez que uno de esos hijos de puta
me la clavaba
hasta el fondo,
creía en el dolor
que producía el placer
mientras todo se desordenaba
armoniosamente a ciegas,
mesas cojas,
teléfonos descolgados,
perfecta incomunicación,
lluvia negra casi transparente
y dedos
adheridos a las curvas
de mi espalda
arrastrando las consecuencias
de siempre:
actos (im)puros
que ensucian de remordimiento
el jodido amor.
El problema
(o la suerte)
es que no había conocido
un pasado mejor,
para hablar
de las ruinas humeantes
que deja un puto No de labios
de un hombre, o de una mujer,
la ausencia de monosílabos
todavía me aniquila...
aunque vuele con alas
de tequila barato
alcanzaré sus manos,
después de arder
y reducirlo todo a un campo de rastrojos,
antes de la última envestida,
seremos cenizas
sofocadas y candentes,
cómo dos leños
sujetos a las raíces de una tierra
que no nos pertenece
esperaremos el hacha
con la alegría de los locos
(a veces olvido que el mundo
es un lugar lleno de fantasmas tristes)
supongo que se me llenan los ojos
de rabia cuando tropiezo
con ciertas realidades,
como cuando me impiden que lo haga,
le patearía las espinillas
hasta que el calor le abrasará las entrañas,
y me invitará al infierno
de su cuerpo de pecado,
le ladraría desvaríos
hasta que me partiera los labios,
y de su puño y lengua,
me escribiese
versos con los hilos de sangre
que recojan sus dientes,
o me escribiese canciones,
o un himno de paz
sin tregua
desde la nuca hasta los talones,
... que me arañen todos
esos gatos acústicos
que terminen sus solos todos esos músicos
que no conozco
si después
me va a dejar joderle por el placer de joder,
si yo también voy a dejarme...
si yo también voy a prenderme
un puñado de estrellas
entre las piernas
que simulen el cielo
de una noche de agosto,
pero eterna,
que yo también quiero ir con él
a la luna,
y a Agra, y a Nepal,
y a donde nos lleven los vientos Alisios
o un par de canutos de hierba.
Me estoy colgando
del hombre más increíble
de la tierra...
y sólo soy capaz
de pensar en
acariciarle la espalda
como se acarician los costados
de un león
...espero que me devore.

¡Qué soy una enferma
ansiosa de amor!
o la ninfómana que dijo tu madre
complaciente y nunca realizada,
o simple suicida,
esclava de un pasado trágico,
soñadora de un ideal imposible,
romántica, enemiga de Bécquer,
irreverente, idiota,
profundamenteCrédulaYconfiada,
en fin,
abandonada sin reservas
a los placeres supremos
de la insensatez
y la utopía,
que quiero que me enseñe
el sitio donde teje sus sueños,
donde escribe sus inquietudes,
para besarlo
en silencio.
Que casi le pierdo...
que he llorado como una niña
por eso,
y no se lo he dicho,
que también se me hace un nudo en pecho
cuando después de decirnos todo
le desvío la mirada
y me maldigo
por quererle como en las canciones
y callarme como las putas.
Que le entiendo de sobra
cuando me toca desde lejos
y le rechazo rabiosa...
que le entiendo de sobra
cuando echa de menos su casa,
sus olas, su madre,
cuando odie las calles
a las que siento que pertenezco
y las que no,
que creo en él
más de lo que imagina.

Hubo un día que perdí
la vergüenza
en el atril de un bar,
además del abrigo
y la piel de nylon de las rodillas,
antes
había perdido la inocencia
en los brazos de caras anónimas
que fueron diluyéndose
al fondo de vasos
siempre medio vacíos,
perdí el interés,
“creí que follar tenía
algo que ver con el amor”
(bis)
hace poco que
me reencontré con todos los sueños perdidos,
que el sol aún calentaba
a los varados en las aceras,
que me había citado con él perfecto desconocido
que de la noche a la mañana
me hizo dudar
si mi ciudad
era la que se describe en el génesis
hace minutos que pienso retarle a comprobarlo
como se hacía en el cuadrilátero
cuando los boxeadores no usaban guantes,
asaltos ilimitados,
tiempos muertos
para calmar las heridas
y tú,
Jake la Motta,
y yo,
Vickie Thailer,
buscando en el ring la manera
de abrirnos paso
a la
belleza de la realidad,
sin ideales
a golpes
como la vida misma